Alá es el nombre más sagrado que indica el Ser Más Alto, Su unicidad y Sus atributos divinos.

significa- Significa "el que concede bendiciones y conjura el mal a través de la gracia, de la condescendencia y de la beneficencia".

Aquí "misericordia" implica lástima, paciencia y perdón, todo lo que los pecadores necesitan.

Alá es el dueño del universo y lo controla.

Alá no tiene imperfecciones, ni deficiencias ni necesidad, y Él es el único a quien se le atribuyen todos estos nombres nobles y hermosos.

Todo creyente que siga la voluntad de Alá, vive en paz consigo mismo, con otros seres humanos, con el universo y con Su Señor.

Protección y Seguridad - Alá es el verdadero dador de la seguridad. Sólo siéndole fiel puede uno sentirte verdaderamente seguro y no tener ningún miedo.

Alá es el gran protector y está atento a toda las cosas.

Alá es el Conquistador a quien nadie puede vencer ni dañar, debido a Su poder, gloria, fuerza y orgullo.

Alá es el que obliga a Sus criaturas a hacer lo que Él desee. Alá le concede la voluntad a los hombres, por lo que sólo pueden actuar con su permiso.

Alá tiene todo el orgullo y la gloria. Él se encuentra más allá de las necesidades y no tiene imperfecciones. Él está más allá de las calidades de lo que Él ha creado.

Alá lo ha creado todo de la nada con ninguna preferencia y con los fines que sólo Él sabe.

Alá creó la materia, y de sus elementos creó distintas cosas y seres.

Alá dio forma a Sus criaturas y las hizo numerosas y variadas. Les dio a cada una una forma única y distintiva.

Alá perdona los pecados, grandes y pequeños de los que Le adoran.

el universo funciona de acuerdo a las leyes establecidas por Alá. No se puede dar marcha atrás y aquellos que tratan de quebrantarlas sufrirán.

Alá conferirá bendiciones eternamente. Él le da a todos los necesitados lo que necesitan, con ninguna otra finalidad que dar sin esperar nada a cambio.

Alá proporciona sustento a todas Sus criaturas. Por sí sólo es el donador de su sustento.

Alá abre los recursos de Su misericordia para las personas.

El conocimiento de Alá es completo. Se extiende a lo visto y a lo no visto, presente y futuro, lejano y cercano, lo que existe y lo que no existe; Su conocimiento precede, y es la causa de toda la existencia.

Alá despoja a las almas durante su sueño y su muerte.

Alá da con abundancia a quien Él desea.

El honor o la degradación en esta vida no son definitivos. Alá puede elevar algunas personas y degradar a otras para poner a cada uno a prueba.

El honor en el Reino de Alá viene junto al mérito. Así pues, el rango viene dado por la respuesta de cada uno a su Señor.

Alá es quien posee la Gloria y el que da la Gloria. Concede la gloria a Sus siervos obedientes y que le aman.

Alá humilla a los que no creen en Él o le humillan.

Alá oye todo, nada escapa a su audición divina, y ninguna llamada hace que no pueda oir al resto.

Alá lo ve todo siempre.

Alá es el Juez cuyo juicio se aplica y no puede anularse.

Alá es justo en todas Sus acciones. Da a cada uno lo que se merece, y lo pone todo en su sitio.

Alá es amable con todas las personas. Los cuida aunque no sean conscientes de ello.

El conocimiento de Alá es profundo y completo. Tiene el conocimiento y la comprensión del Creador de todo.

Alá no castiga a personas por cada uno de sus pecados. Tolera los menores y pospone el castigo de alguno de los más importantes, para que podamos arrepentirnos.

La realidad de Alá es demasiado relevante para que la mente humana pueda entenderla. En definitiva, es más importante que Su creación.

El perdón de Alá es ilimitado. Los creyentes deberían servir a Alá con esperanza y no con desesperación en sus corazones.

Alá aprecia hasta el más pequeño de nuestros actos de obediencia y nos recompensa por ellos en esta vida y en la vida ultraterrena.

Alá está más allá de cualquier elogio o descripción. Ningún ser humano común puede decir que ha visto o ha hablado con Alá, o pretender hablar en Su nombre.

Alá es grande en Si mismo, Sus cualidades y Sus acciones.

Alá sustenta al cielo y la tierra y lo que está entre ellos.

Alá da fuerza y habilidades diversas a todas Sus criaturas.

Si proclamamos lo que está en los corazones o bien si lo ocultamos, Alá nos llamará para justificarlo.

Alá es majestuoso y espléndido. Le debemos todo el honor y toda la devoción.

Alá ha creado para nosotros todas las cosas que están en la tierra.

Alá es el Observador que nunca olvida a los seres que ha creado, el Presente que nunca está ausente.

Todo creyente aprende que Alá está muy cerca de él y que siempre está dispuesto a responder a sus oraciones.

Alá tiene un gran potencial de conocimiento, misericordia, perdón y entrega. Alá abraza todas las cosas en Su conocimiento.

Sabiduría, la pura esencia del conocimiento, es toda de Alá.

"El amor más puro y mejor". Hay un gran amor mutuo entre Alá y sus siervos.

Él posee la perfección del honor y la nobleza. Él es toda nobleza en sí mismo y en Sus acciones.

Nuestro presente forma parte del final de la vida. Pero la muerte es una fase que tras pasarla, Alá el Resurrector nos devolverá de nuevo a la vida.

No hay nada de lo que hagamos de lo que Alá no sea testigo. Su conocimiento no sólo lo comprende todo sino que no está sujeto ni lo arrasa el tiempo.

Alá es la única Realidad, y así se manifiesta, es así de relevante y grande. Es el único Dios Verdadero y por ello debe ser venerado.

Le confiamos todos nuestros asuntos porque es el mejor Guardián de nuestros intereses.

Alá controla todo el poder, todo está Su Mano. Es el Creador de todos los poderes en el mundo físico, y en el mundo de lo invisible.

El poder de Alá es constante. Es el mismo hoy que ayer, y permanecerá así siempre.

Alá es el Protector Verdadero. Protege a Sus siervos de los poderes de mal.

Alá es el único que es Admirable, puesto que nos ha dado todo para que disfrutemos de esta vida; incluso la vida misma. Debemos ensalzar Sus favores y Su amor; debemos exaltarlo.

Alá lleva la cuenta de todas las cosas en el universo: sus números, sus movimientos y cualquier cambio que pueda producirse.

Alá es el Autor de toda la creación. Nada existe por si. Su voluntad es la fuente de todo ser.

En el Día de Resurrección, Alá nos recreará y nos devolverá a la vida como seres responsables para ser confrontados con las consecuencias de nuestros hechos en la tierra.

El que nos ha dado la Vida. Es quien concede la vida cuando hay muerte.

Alá, que da la vida, es el que la toma. La muerte para un musulmán no significa el final de la vida sino más bien una transformación a otra cosa.

Alá es el único Ser Vivo cuya Vida es perfecta. No está sujeto a la muerte o a la enfermedad, y no depende de ninguna circunstancia.

Alá es el Eterno: el Único que no tiene principio ni final, el Absoluto, el que no está limitado por tiempo ni por circunstancias.

Alá es el que siempre encuentra lo que quiere y lo que desea. No necesita nada. Es el único cuya generosidad es inagotable.

Alá es el Noble, el más Generoso, el que da todo en abundancia. Todo esto le da derecho a ser glorificado, alabado y honrado.

Él es el único Dios. No hay alternativa posible a Alá, no tiene par, ni nadie es como Él, no tiene hijos ni esposa; Está por encima de todas las relaciones.

Alá es el Refugio que buscan todas las personas en momentos de necesidad. Le buscan cuando tienen problemas, están tristes o atraviesan un momento difícil.

Alá tiene el poder de hacer todo lo que quiera. Nada puede intervenir en el diseño de Alá.

Alá es el Todopoderoso que tiene poder y maestría absolutos. Nada está más allá de Su poder.

Alá hace que los siervos que Le aman y que se mantienen en su fe tengan una posición más alta y una rica recompensa.

Alá, el Glorioso, retendrá a los incrédulos el Día del Juicio Final y los mantendrá lejos de Su Perdón y su Misericordia.

Alá es el Ser cuya existencia no tiene principio, porque si lo tuviera, habría algo que lo hubiera causado, y ese algo habría existido antes que Él.

El Último es el Eterno que seguirá existiendo después del universo que conocemos haya desaparecido.

Alá es el evidente, el que se manifiesta. Se hizo evidente sin ser visible.

Alá es el Inmanente; Su Ser y Su Realidad son totalmente desconocidos para nosotros.

Alá es el Propietario de todas las cosas y de todos los seres; El que dispone de ellos como quiere, y Su juicio de aplica de forma inmediata.

Alá está por encima de Su creación en cuanto a poder y a autoridad, sin importar el lugar o la dirección. Los Ángeles y los devotos Lo adoran con admiración y reverencia.

Alá es Bondadoso con Sus siervos. Es Bueno con las personas; les concede salud, riqueza, honor, posteridad y poder.

Alá le devolverá a Sus Siervos el favor de Su misericordia si vuelven al sendero recto y evitan el camino equivocado.

Alá es muy paciente; da muchas oportunidades a los peores pecadores para que puedan arrepentirse. Pero llegará el momento en el que deberá hacerse justicio e imponerse el castigo.

Alá perdona los pecados de Sus siervos. Fuera de la gentileza y el amor, ignora sus delitos o los borra enteramente si abandonan el mal y se arrepienten de sus actos.

Alá es el más Amable. Su bondad es la misericordia más grande. Significa el perdón que otorga al pecador, y el apoyo de la integridad del obediente.

Alá es el Señor del Reino, el único Propietario de toda la creación. Todo en este mundo está sujeto a la voluntad de Alá y a Su ley.

Alá es el Poseedor de Majestuosidad: la majestuosidad con el honor supremo.

La justicia perfecta es una de las cualidades de Alá. Alá atestigua; y los ángeles, y los hombres con sabiduría; que no hay más dios que Él, que defiende la justicia.

Alá tiene el poder de reunir los huesos y las partículas de cada cuerpo, de dondequiera que puedan estar dispersos, y reconocerlos. Alá reunirá toda la humanidad, desde el principio de su carrera, y los reunirá.

Alá no tiene necesidades, es independiente de toda Su creación. Posee todo y a todos; mientras que las personas no poseen nada salvo lo que Él les permite tener; y dependen de Él para su sustento.

Alá es el Enriquecedor que nos da bienes materiales y nos libera de la necesidad.

Alá defiende su recompensa de la gente, bien porque no se la merezcan o bien para ponerlos a prueba. Si desea privar a alguien de Su recompensa, no habrá poder alguno que pueda interferir.

Ninguna aflicción nos acosa o se nos quita si no cuenta con el permiso de Alá. Así, debemos temerlo sólo a Él, ya que el temor al daño ha llevado siempre a las personas de todas las civilizaciones a venerar a Dioses falsos.

El hombre no puede ganar nada para sí mismo ni evitar el daño que se le haya hecho salvo por voluntad de Alá.

Alá nos da gracias materiales como la salud, el poder, la riqueza y la belleza; y gracias espirituales como la tranquilidad, la seguridad, el placer, y la felicidad.

Alá es la Última fuente de luz, literalmente y metafóricamente. Él es el creador de la luz que existe en el universo así como la fuente de ilustración espiritual.

Alá guía los corazones hacia la verdad, y a lo que es bueno para las personas, tanto espiritual como materialmente.

Alá creó el universo sin ningún modelo previo. Está lleno de belleza, de magnificencia y de orden.

Alá nunca dejará de existir. Cualquiera que dependa de Él dejará de existir cuando no cuente ya con su apoyo; pero la existencia de Alá no depende de ningún factor ni de ninguna causa.

Alá es el Heredero que recibirá todo lo que sobreviva a la muerte física de la humanidad. El Al-Warith es también que lega la herencia de la tierra a quien Él desee.

Es Aquél que guía hacia la rectitud. Nos ha mostrado el Sendero Correcto en las enseñanzas de Sus Profetas, por lo que los humanos podrán seguirlo fácilmente.

Alá tiene paciencia con los incrédulos y con los desobedientes. La tolerancia no significa la aprobación del mal. Alá no los castiga inmediatamente, sino que les da tiempo para que puedan acercarse a Él.